REPRESENTACIÓN VISUAL DEL PAISAJE FUEGUINO EN FOTOGRAFÍA

Presentación

Carla Möller Zunino

A partir de la definición de paisaje como “expresión de lugar como espacio habitado, hecho cultura y apropiado por la conciencia” (Fontcuberta, 2001) y/o como “percepción del territorio en su dimensión estética”(Fontcuberta), se analiza visualmente la convivencia de la figura fueguina y su habitad fotográfico. Este habitad es definido por el paisaje natural en un espacio visual especificado y organizador de la presencia fueguina. Además, se aborda el paisaje como contenedor cultural, percibido y construido en su dimensión estética, por los fotógrafos Alberto De Agostini (1883 – 1960), misionero salesiano, explorador y documentalista y Charles Wellington Furlong (1874 – 1967), artista y fotógrafo. El acto de construcción visual de esta convivencia, se especifica en el análisis de un territorio dominado al interior de la imagen fotográfica, a partir de un exterior del paisaje natural determinante, a través de una propuesta en cinco posibles categorías.

Desde el interior hacia el borde exterior

Carla Möller Zunino

El borde costero en estos territorios insulares asume el papel de límite. Las fotografías abordan esta noción desde un horizonte oceánico infinito y la actitud de la figura fueguina se posiciona de espaldas al interior. El fotógrafo compone la figura en relación a este infinito como salida, desde un interior conocido y doméstico, hacia un exterior de travesía, continental y desconocido. Las imágenes encuadran entonces la porción de tierra necesaria para ubicar al sujeto, y el fondo se sustenta como planicie ilimitada. La convivencia se equilibra (protagonismo compartido) desde los primeros planos habitados a los últimos planos deshabitados.

              

Desde el interior por el borde interior

Carla Möller Zunino

La noción de borde en este caso coincide con un horizonte interior finito, tipificado por la línea que marca la vegetación alta y baja. Este borde, utilizado por el fotógrafo,  funciona como elemento ordenador del grupo y por el que circula al interior del encuadre. Los planos generales se cierran completos hacia el interior del territorio y se componen por  la dirección que toma el grupo, manteniendo el borde vegetal como línea divisoria de la imagen. Es la actividad de nomadismo la que ordena la figura en relación a la línea del horizonte interior y la que denota la función documental de estas imágenes. La figura fueguina se presenta de frente, costado o espaldas  dominando el habitad fotográfico, asegurando  la continuidad del movimiento y el protagonismo del grupo, según la posición del fotógrafo, desde donde realiza la toma.

                 

Paisaje como telón de fondo

Carla Möller Zunino

La postura frontal del grupo, ordenada y quieta,  encuadrada estrechamente por  los bordes laterales de las imágenes fotográficas, deja entrever un espacio visual cerrado y planificado. Las características del fondo fotográfico se sostienen sólo como una porción limitada del territorio. La posibilidad de identificación del mismo disminuye notablemente, careciendo así de interés fotográfico, si no es como un telón de fondo que permite la identificación de los retratados, sostenidos por el encuadre a una distancia adecuada para ello.

La estabilidad de la imagen está lograda desde el suelo anterior hacia el espacio limitado posterior, fijando la figura fueguina en un plano central y en un protagonismo total.

               

Paisaje como contenedor

Carla Möller Zunino

En estas imágenes, el protagonismo de la figura fueguina relacionada a una actividad, es registrada en  un paisaje contenedor determinante y asociada a otros elementos como gestos, instrumentos y recursos materiales. El paisaje y la figura se complementan en una rápida asociación y determinismo geográfico que objetiviza y reconoce la convivencia visual de ambos. El peso y función de cada uno de los elementos de la fotografía, respecto de los encuadres y planos, pretende ser un conjunto completo y de lectura precisa, de interés documental particularmente adjudicado a De Agostini. El habitad fotográfico se corresponde completamente con el territorio.

                  

Paisaje como envoltura

Carla Möller Zunino

El paisaje natural se transforma en envoltura del grupo, al asemejarse planos, textura y recursos lumínicos. El espacio fotográfico se completa en una síntesis mimética de un efecto buscado de identificación y pertinencia del grupo con el paisaje  en una síntesis de la relación figura fueguina y espacio habitado. Los bordes se desdibujan y la identificación de la figura fueguina se confunde en un territorio estrecho y cerrado. Vale, en este caso, destacar que la intencionalidad de los fotógrafos está dirigida a  la observación de las luces y las sombras, los tonos y la iluminación natural de las escenas.